Las fotografías de paisajes y de fauna que aparecen en este Blog y los textos que las acompañan están hechos por mi, a menos que se diga lo contrario.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Espeleología. Recordando viejos tiempos

Este domingo me he quitado una espinita que tenía desde hace tiempo y me he revolcado por el fango dentro de una cueva.
Fuimos a la cueva de la Fuensanta y de la Excéntrica, en el pueblo de Igualeja. Valle del Genal.
Primero hicimos la Fuensanta porque es seca y está más alta. Luego bajamos un poco y nos metimos en la otra donde nos ponemos chorrenadito. jejeje.
Aquí tenemos al grupo de exploradores.


Empieza el sendero, no muy largo, pero muy empinado hacia las cuevas. Hubo un par de desvanecimientos durante la subida.


Entrada en la cueva de la fuensanta.



Aquí vemos el paso más delicado de esta cueva ya que esta muy resbaladizo. Yo, personalmente, tendría una cuerda puesta alli de apoyo. En cualquier momento se puede dar un paso en falso y caerte desde varios metros aunque en la fotografía solo se ve la parte alta. Realmente me parecío una temeridad fácilemente solucionable.




Cuerpo a tierra.


Por desgracia, algunos desaprensivos habían roto muchas estalactitas. Esto nos permite ver el interior de una estalactita y podemos aprender, por lo menos, de un acto vandálico. Se ve perfectamente como va creciendo capa a capa cual árbol. Las estalactitas se forman a distinta velocidades, según el aporte de agua, la temperatura y acidez de las mismas. Estudiadas en cortes transversales, los anillos concéntricos de las estalactitas nos informan sobre las modificaciones pasadas del clima terrestre.


Los macarrones, son tubos rectos de unos milímetros con conducto interior. Pueden alcanzar metros de longitud y su crecimiento puede dar lugar a una estalactita cónica clásica.


Ya en la cueva de la excentrica, en la parte baja había que pasar por alguna galería semi inundada. Menchu con la carita de frio. jajaja


Para ver las siguientes preciosidades tenemos que pasar una gatera. A este paso estrecho se le llama el útero porque parece que eres el bebé en un parto. jeje.



Estalactitas. Eran enormes. Aquí podemos ver el "BAO" que desprende nuestro cuerpo en esas condiciones. Para hacer ciertas fotografías tenía que alejarme, esperar un poco y acercar solo el brazo, enfocar y disparar rápidamente, ya que era la unica forma que saliera sin este fantasmagórico efecto.



En el centro podemos ver el comienzo de unas formaciones llamadas "banderas" 


En esta cueva podemos ver a las estalactitas excentricas. En esta ocasión son las llamadas helictitas, muy dificiles de econtrar. Esta formaciones desafían la fuerza de la gravedad, ya que como veis, las formaciones no guardan ningún patrón concreto. Suben, bajan giran a cualquier lado... De ahi su belleza. Son extraordinariamente frágiles.



Otra más. Esta muy pequeñita.



El techo estaba lleno de estalactitas como éstas. Sencillamente espectacular.



Parecía que estabamos en un baño turco. El agua estaba fresquita y los cuerpos muy caliente de la actividad, de ahi que todos fueramos como chimeneas humanas. jeje.




Si tienes claustrofobia puedes verte en un aprieto en este agujerito que, aunque no es dificil, necestitas arrastrarte un poco. jejeje.



Yo saliendo de esa gatera.


Salimos de la cueva bastante satisfecho y buscamos algún lugar donde almorzar. Llegamos a Juzcar. Este pueblo se pintó de azul para promocionar la pelicula de los pitufos y se ha quedado como atractivo turístico. Viendo la cantidad de coches que había, el éxito ha llegado al pueblo pero a mi no me gusta en absoluto.


Buscamos un rinconcillo entre los castaños y almorzamos jugueteando con sus hojas como niños chicos.



Con el riesgo de la picadura de algún insecto, pero los "niños" no miramos esas cosas. jejeje.



Y nos despedimos de aquel valle con esos colores tan característicos y esos paisajes tan otoñales.




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